lunes, 19 de marzo de 2018

¿Opinamos?


Desde que nacemos, necesitamos relacionarnos con los demás. Al principio, nuestra manera de comunicarnos se limita al llanto y poco a poco vamos adquiriendo gestos y sonidos que nos permiten comunicarnos con los demás. No siempre nos comunicamos de manera oral, pero sí la gran mayoría de las veces. Nos pasamos el día hablando, lo cual es una realidad social que todos vivimos y participamos en ella, y por tanto, debe estar representada en el aula.

Actualmente, la importancia de la expresión y comunicación oral en el aula, es mínima y no se trabaja o no se hace de manera adecuada. ¿Es tan difícil que llevemos la realidad que los niños viven fuera y dentro del aula? La respuesta es muy clara: no.  Si de verdad fuese así entonces se realizarían actividades para perfeccionar el acto comunicativo donde los niños fueran adquiriendo herramientas para conseguir mejorar su lenguaje (verbal y no verbal) y acto comunicativo.

En esta entrada, voy a presentar una de estas actividades que se pueden hacer en el aula en gran grupo. La actividad consistirá en dialogar sobre un tema que sea llamativo e interesante para ellos, e incluso del que hayan podido hablar o estar informados anteriormente.

En mi caso, y aprovechando las últimas noticias que se han dado, hablaremos sobre las desapariciones de personas, ya que es un tema actual y de implicación social.

TEMA Y CURSO

Hay muchas personas desaparecidas en el mundo. En nuestro país, más concretamente, hay 4.164 personas en búsqueda actualmente, aunque desde el 2010 hay más denuncias aunque  ya han quedado sin efecto, según anuncia la noticia. De estas 4.164 personas, las tres cuartas partes son menores, lo cual es bastante llamativo. En los últimos días, los medios de comunicación, se han volcado por encontrar a Gabriel y los niños desde sus casas y con sus padres, han conocido y seguro que hablado de la noticia en casa, lo cual, les ha llevado a tener un pensamiento propio sobre este tema. ¿Qué mejor forma de hablar de un tema actual en el aula, del cual todos hemos sido público?

Este diálogo, lo realizaría en el curso de 6º de primaria, ya que según Piaget, los niños se encuentran en una etapa menos egocentrista, donde pueden hablar de los demás e incluso llegar a ponerse en su lugar. Esto no significa que no se pueda hablar en otros cursos, de hecho, creo que los niños de 8 años, como en el caso de Gabriel, también podrían hablar del tema aunque de una manera distinta.

En mi opinión, el tema considero que es muy importante para ellos ya que siempre puede llegar a pasar en nuestro alrededor. Además, con esto haremos del aula un sitio de diálogo, de escucha y de participación donde se pongan de manifiesto los distintos pensamientos y actitudes e incluso donde salgan a relucir las propias sensaciones de cada uno de nuestros alumnos. De esta manera, podremos conocer más a cada niño, lo cual es algo fundamental para el maestro y su manera de preparar los diversos temas o actividades.

CONTEXTO Y NORMAS

Esta actividad, considero que no debe quedarse en el mero hecho de hablar con todos los compañeros, sino que debe ir más allá permitiendo al alumno dar su propia opinión encontrando distintos argumentos, así como sentimientos o soluciones que se pueden dar, en caso de haberlas. Para ello, deben encontrarse en un ambiente cómodo, donde todos puedan verse las caras. Yo propondría realizar un círculo con las sillas del aula (y mesas), así se daría un ambiente más de encuentro y de contacto. También, cabe destacar que esto dependerá del número de alumnos y de la manera en la que ellos mismos se encuentren más cómodos.

Antes de comenzar, el diálogo en gran grupo, recordaremos algunas normas básicas para podernos escuchar y así poder respetar y apreciar todas las aportaciones de nuestros compañeros. Las normas son muy básicas, e incluso podemos ponerlas escritas en algún sitio de la clase. Las normas podrían ser:


  •  Levantar la mano para hablar
  •  Respetar el turno de palabra
  •  No hablar hasta que el moderador/a de permiso
  •  Respetar las opiniones de los demás, aunque no estemos de acuerdo
  • Escuchar
  • Participar activamente
  • Utilizar un tono de voz claro y alto, que todos podamos entender con facilidad


        PREGUNTAS DE ANDAMIAJE

     Este ejercicio es un diálogo, una conversación que tienen todos los niños comentando y respetando aquello que comparten cada uno de ellos. Para ello, es necesaria la figura de un moderador para guiar el diálogo mediante preguntas, en caso de que los niños no compartan sus ideas con sus compañeros. Lo ideal sería que los niños fuesen capaces de hablar ordenadamente, siguiendo un orden en el que todos escuchemos y podamos participar.  

      El papel del maestro, será el de moderador, el cual debe redactar unas preguntas de andamiaje que impliquen una respuesta con fundamento y que no se limite a contestar si o no. Debemos recordar que el objetivo de esta actividad es que ellos sean capaces de comunicarse de manera adecuada con los demás y de ver aquellas cosas en las que deben mejorar para enriquecer su vocabulario y su capacidad de oratoria, lo cual es muy importante, ya que como bien he citado anteriormente, nos encontramos en una sociedad donde la comunicación está presente en nuestro día a día y forma un papel muy importante. ¿Qué pasaría si no nos comunicásemos con los demás, si no nos relacionásemos?

        Las preguntas de andamiaje que propondría para el intercambio comunicativo serían:
  •          ¿Por qué crees que las personas desaparecen? ¿Crees que la mayoría de desapariciones son por su propia voluntad o son desapariciones secundadas por alguien?


  •          ¿Una desaparición afecta solo a la persona desaparecida o a alguien más? ¿Por qué?



  •          Si vemos a alguien que ha desaparecido o algo que implique una desaparición, ¿Qué debemos hacer?


  •         ¿Cómo os sentiríais vosotros si os secuestrasen o desaparecieseis?



  •          ¿Cómo actuarían vuestras familias si algún familiar o vosotros mismos desaparecieseis?


     Estas preguntas, son orientativas aunque siempre pueden añadirse algunas otras según vayamos viendo el transcurso del diálogo y la implicación que tienen los alumnos en él.  Las preguntas, se irán lanzando una a una. Cuando se agoten las aportaciones o las ideas, se pasará a la siguiente pregunta, a no ser que la aportación de un compañero les haya proporcionado algo que quieran comentar o ellos vayan cambiando la pregunta enfocándose en otros aspectos de este tema. Los alumnos deben sentirse libres de aportar sus ideas así como de lanzar a sus compañeros sus propias preguntas para ver qué piensan los demás y donde él mismo pueda dar su propio punto de vista.

         ACTUACIONES ANTE DIVERSOS COMPORTAMIENTOS

       En una clase, siempre nos vamos a encontrar diversas realidades entre nuestros alumnos y diversas formas de ser. Cada uno, tenemos una personalidad y una forma de ser diferente, lo cual nos complementa unos a otros, que bajo mi opinión creo que en la diversidad está la virtud. Nosotros no queremos a niños “robots” en el aula, no queremos que todos sean igual y piensen de la misma manera.

       En un aula hay niños de todos los tipos: niños que hablan, niños que son tímidos y no hablan, niños que no respetan el turno, niños activos, etc. 

        Los alumnos que de por sí, participan en el diálogo, debemos cuidarles y seguir motivándoles para que participen, sin que tengan miedo a decir algo que los demás puedan malinterpretar. Estos alumnos, favorecen totalmente el ambiente e incluso pueden ayudarnos con otros niños que les cueste más hablar o no respete su turno de palabra aunque principalmente el moderador tiene que tener en cuenta esto para hacer especial hincapié en que estos alumnos hablen a su debido tiempo.

       Antes de empezar y según recordemos las normas para participar en nuestro diálogo, se insistirá en la importancia de que todos hablen porque todos y cada uno de sus puntos de vista son valiosos para sus compañeros y para el maestro. Esto, no siempre funcionará, por lo que debemos fijarnos más en qué puede pasarle, indagar por qué no quiere hablar y participar como sus compañeros. Muchas veces, puede ser un “día malo”, pero eso cuando ya llevamos un tiempo notamos si es esa la razón o es por timidez y miedo a decir algo que a sus compañeros no les guste. Para solucionar este problema, empezaría a proponerle que conteste preguntas breves y sencillas para que poco a poco coja confianza y se anime a participar. Esto, debemos hacerlo de una manera natural para que no se sienta en el centro, ni que llame la atención ya que eso podría llevarnos a que la próxima vez no quiera formar parte del diálogo. Nuestro objetivo es que el niño poco a poco vaya cogiendo confianza y se quite ese miedo y esos prejuicios que le impiden participar de manera activa en el diálogo. Durante el transcurso del curso, podremos ir viendo su evolución para seguir con la misma medida o tomar otra nueva. Si vemos que el niño levanta la mano, inmediatamente, le daremos el turno de palabra para que sea él quien participe.

      Por otro lado, tenemos al niño que no respeta las normas ni a sus propios compañeros. En primer lugar buscaré cuál puede ser la causa de que necesite llamar la atención y  una vez encontrada, trabajare con él no solo en esta actividad, sino en otras también. Lo primero que haré es recordarle las normas que hemos puesto para que podamos hablar todos ordenadamente y seguidamente le indicaré algunas preguntas que le hagan reflexionar sobre lo que está haciendo como  por ejemplo: ¿Crees que estás actuando bien? ¿Por qué? ¿A ti te gustaría que tus compañeros ahora te molestasen mientras tú estás hablando y haciendo una buena aportación? Esto le permitirá, ponerse en el lugar de los demás y darse cuenta que debe comportarse de otra manera y esto incluso después de reflexionarlo, puede hasta pedirles perdón a sus compañeros por no haberles dejado en paz y no haber respetado las normas.

      También intentaré evitar que salga a la luz, el  egocentrismo: “porque yo”, ya que deben hablar desde su propia experiencia e ideología pero expresándolo de otra manera. No queremos que nadie se sienta en el centro, es decir, que llame más la atención.

     EVALUACIÓN

       Evaluar de manera numérica en este tipo de actividades es muy complicado porque tenemos que tener en cuenta muchos aspectos. Además, no nos importa la nota, sino que los niños vayan mejorando, poco a poco su comunicación verbal y todo lo que ello conlleva.
      Para que esto sea así, el maestro rellenará una rúbrica por cada alumno y debajo podrá poner aquello en lo que ha mejorado y/o debe mejorar.

      También se les pedirá a los niños que se autoevalúen para que ellos mismos se den cuenta de cómo se han sentido y cómo pueden mejorar. El modelo de rúbrica que se les daría para que se evalúen al principio de la actividad sería:


Al final de la actividad, hablaremos de los puntos fuertes y débiles que ellos mismos creen que han tenido y se les dará un feedback tanto por parte de sus compañeros como por parte del maestro. De esta manera, ellos mismos podrán conocer lo que hacen peor y así practicarlo y mejorarlo para la próxima vez que hagamos una actividad como esta u otra parecida.

CONCLUSIÓN

Está actividad considero que es muy interesante y útil para que se ponga en práctica en el aula. Lamentablemente, hoy en día no se trabaja esta área dentro de la lengua castellana o no de manera adecuada, lo cual creo que es un error dado que los niños se socializan y hablan con los demás en todo momento, ya que es un proceso social activo en nuestro día a día.

Concluyendo, me gustaría destacar la idea de cambiar la educación para que sea más útil, que les sirva de verdad todo aquello que aprenden los niños en el colegio. Y que desde el colegio, apoyemos y reflejemos la realidad de lo que viven todos los días, como por ejemplo, el hablar y/o debatir en el aula sobre algún tema interesante.

BIBLIOGRAFÍA


Montañes, J. (1989). Psicología evolutiva y educación. Piaget versus Vygotski. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2282539.pdf

Apuntes de Didáctica de la Lengua Española de 3º de Educación Primaria de la profesora Irune Labajo González

Jiménez, J. R. (2010) Evaluación de la competencia comunicativa, [en línea]. Centro Universitario La Salle. Disponible en: https://online.lasallecampus.es




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