lunes, 7 de mayo de 2018

Escribimos bien y aprendemos significados


En el área de lengua castellana y literatura, debemos tener en cuenta 4 destrezas principales: hablar, escuchar, leer y escribir. En este bloque, nos hemos centrado en dos aspectos relacionados con la comprensión y la expresión: la ortografía y semántica.

La ortografía son todas las normas que rigen la representación escrita de la lengua, es decir, cómo debemos escribir cada palabra. Desde que somos pequeños, aprendemos cada letra con el fin de poder formar palabras. Muchas veces, al principio, cuando nos equivocamos no suelen decirnos nada de qué está mal. Esto es un error dado que la ortografía es visual, y si desde pequeños vemos mal cómo se escribe una palabra, seguiremos cometiendo el mismo error, mientras que si le decimos al niño cuál es su fallo, este comenzará a ver la palabra escrita adecuadamente y se le quedará cómo debe escribirla de verdad.

La semántica por su parte, tiene que ver con el significado de las palabras. Sin embargo, no todas las palabras significan lo mismo, ya que tenemos que tener en cuenta el contexto en el que esta se utilice. Por esto, pedirle a un niño que busque palabras que le hemos dicho, en el diccionario, no es la elección correcta. Esto se podría hacer, si se refiere a una oración, enmarcada dentro de un contexto, por lo que al buscar en el diccionario, los niños deberán leer todas las acepciones y comprobar, cuál sería la más adecuada en ese contexto determinado.

Las personas conocemos muchísimas palabras y sus significados pero no todas las utilizamos en nuestro vocabulario coloquial. A este vocabulario que no utilizamos normalmente, pero si las vemos o leemos, sabemos qué significan, forman parte del vocabulario pasivo; mientras que el vocabulario que conocemos y utilizamos, está dentro del vocabulario activo.

La ortografía y la semántica, no se suelen trabajar de manera adecuada en el aula, ya que muchos maestros siguen la misma metodología que antiguamente. Normalmente, lo que suelen utilizar es el dictado, pero al parecer solamente hay un dictado para todos los maestros cuando en verdad hay muchísimos y más divertidos que el que los niños copien lo que el maestros les diga, de la manera que crean que es más correcta. Después de hacer el dictado, copian debajo X veces la palabra o palabras que han tenido mal escrita.  Y con esto, ya hemos trabajado la ortografía y semántica, al aprender significados de palabras nuevas propuestas en el dictado. ¿De verdad creemos que por hacer esto, vamos a mejorar la ortografía de nuestros alumnos? ¿Y buscando en el diccionario ayudaremos a nuestros alumnos a mejorar su semántica?

La respuesta es no. Además con la introducción de las nuevas tecnologías en el aula, podemos disponer de más herramientas para trabajar la ortografía y la semántica, aparte de diversos juegos verbales o escritos, en los que los niños se divierten, piensan y aprenden, por lo que el aprendizaje es mucho más significativo. Esto permitirá que recuerden cada palabra, como se escribe y sepan deducir cuál es su significado dependiendo del contexto en el que la estemos utilizando.

A continuación, en esta entrada voy a desarrollar 2 tipos de actividades, una de ortografía y otra de semántica, en la que los niños podrán aprender mientras se divierten (actividades lúdico- didácticas):

Ortografía:

Como la actividad consiste en escoger y desarrollar una actividad propuesta en la guía teórica, yo he decidido escoger dos actividades: el semáforo y el abedibujario, con el fin de que ambas se conviertan en una, es decir, mi planteamiento es hacer una fusión de ambas actividades.

Edad

Esta actividad se podría realizar en todos los cursos de educación primaria adaptando a cada curso, lo que se vaya viendo en el aula. Por ejemplo, en primero y segundo de primaria utilizaremos ambas actividades con el fin de que se aprendan las letras y que vean cómo se escriben correctamente; Con los alumnos de quinto y sexto, se utilizará para perfeccionar y recordar cómo escribir cada palabra y resolver las dudas que tengan entre unas y otras; y con respecto a los alumnos de tercero y cuarto de primaria, servirá para que vayan asentando qué letras se utilizan para escribir cada palabra.
Por esto, se podría dar como una actividad continuada en todos los cursos de primaria si vemos que les motiva y les gusta, donde cada niño tenga su propio álbum de abedibujario con el fondo de un color u otro.

Esta vez, y a modo de ejemplo, propongo el curso de 3º de primaria. Según Piaget, es una etapa (operaciones concretas) donde los niños dejan de ser egocentristas y de pensar en ellos mismos porque ya tienen capacidad de centrarse en varias cosas, siempre que se puedan percibir por medio de los sentidos.

También, son capaces de realizar semejanzas y diferencias, así como relacionar distintos elementos. En esta etapa, comienza a darse el lenguaje socializado donde el niño piensa racionalmente y hace preguntas que necesita que sean contestadas, necesita saber para conocer. Es una etapa, donde su imaginación está en pleno desarrollo, por lo que, sabrán resolver muy bien la actividad sin problemas.

Preparación

Objetivos:
  • Desarrollar su creatividad.

  • Afianzar la escritura de las palabras de forma correcta.


  • Aplica correctamente las reglas ortográficas aprendidas (b/v; g/j; ll/y; r/rr; h; c/qu; z/c; d/z; s/z) en palabras de uso frecuente.

·         Descubrir en el error aprendiendo de él.


Materiales que se precisan:

  • ·         Cartulinas/hojas de papel verde y rojo. (tamaño A4 que podrá ser recortado según tamaño de archivador)



  • ·         Lápices, colores y rotuladores de colores.




  • ·         Archivador pequeño.



Puesta en práctica

Para empezar, podemos hacer entre todos una lluvia de ideas donde los niños propongan palabras que no saben cómo se escriben y quieren saberlo o no sepan cómo se escribe. Como hay 9 letras distintas, en las que debemos fijarnos en este curso, trataremos de realizar cada trimestre la ortografía con respecto a esas 3 reglas ortográficas.

Después de realizar una lluvia de ideas con varias de sus propuestas, les pediremos a los niños que se sienten en su sitio y les repartiremos un trozo de hoja o una hoja entera, dependiendo del tamaño del archivador, de color roja. En ella, les pediremos que, con buena letra, escriban, en letra pequeña, la palabra que no han sabido escribir o con la que tienen dificultad. Si han sido varias palabras, podemos darles varias hojas o trozos de hoja para que escriban todas las palabras que no saben del todo escribir.

Cuando ya hayan escrito la palabra o palabras, les propondremos que busquen un dibujo que se puedan acordar ellos de él y que tenga relación con la palabra para acordarse de la letra en la que han fallado y que de ahí en adelante, puedan escribirla correctamente. Seguidamente, pediremos que hagan el dibujo en la palabra en grande.

Una vez acabado el dibujo, cogerán sus archivadores y meterán su hoja escrita y dibuja con el fondo rojo en su archivador. De ahí en adelante, dejaremos a los niños 5 minutos, en clase o como deberes en casa, para que miren las palabras en las que han tenido con dificultad.

Al cabo de un tiempo, realizaremos un dictado (tradicional o como el de la bolsa mágica) o pediremos a los niños que salgan a la pizarra y escriban la palabra que han visto por medio de una imagen o les hemos dicho.

Cuando veamos que dominan la palabra o palabras, repartiremos a cada niño una cartulina o trozo de cartulina verde, donde volverán a escribir la palabra con su dibujo y la pondrán debajo de la que anteriormente, habían realizado.

Si cuando expliquemos la actividad, los niños la conocen, serán ellos mismos quienes la explicarán, en caso de que no la conozcan, el maestro podrá ponerles un ejemplo y así explicarlo.
El ejemplo podría ser:
Resultado de imagen de ejemplos abedibujario

Resultado de imagen de ejemplos abedibujario



Evaluación

Para evaluar esta actividad, es un poco complicado dado que hay una parte más objetiva (cómo se escriben las palabras) y otra más de creación (los niños hacen el dibujo). Aunque la que más nos interesa que desarrollen es la parte objetiva, debemos tener en cuenta que los niños llegan a aprender cómo se escribe cada palabra gracias a la parte de creación.

 Por esto, pienso que aunque nosotros podemos llevar un registro donde veamos cómo es su actitud y si van mejorando con dicha técnica, lo que debemos tener en cuenta es cómo se van esforzando para que su escritura mejore. Por eso, no debemos dejar de motivarles, haciendo que la actividad sea atractiva y  alabándoles cuando escriban de manera adecuada la palabra en la que tenían dificultad. También, tendré en cuenta todos los días, si van cumpliendo los objetivos propuestos.

Finalmente, los niños pueden compartir con sus compañeros qué han hecho para que la palabra con la que tenían dificultades a la hora de escribir, haya cambiado y ahora sepan escribirla bien.

Semántica

Con respecto a la semántica, he escogido el siguiente juego para que los niños desarrollen su capacidad semántica en el aula de manera significativa: la clase está llena de…

Edad

Esta actividad, está destinada a los primeros cursos de primaria (1º y 2º) principalmente dado que se trata de que los niños busquen sustantivos que tengan sentido para completar la oración.

El curso que voy a tomar como ejemplo es 2º de primaria. Los niños de 7 – 8 años, según la etapa evolutiva en la que se encuentran (operaciones concretas), están llenos de imaginación y creatividad. Además, ya empiezan a tener pensamientos propios dejando a un lado su egocentrismo y son capaces de comprender y relacionar cosas.

Preparación

Objetivos:

  • ·         Consolidar vocabulario



  • ·         Aprender vocabulario nuevo



  • ·         Distinguir nombres propios de comunes



  • ·         Conocer sinónimos y antónimos


Materiales que se precisan:

  • ·         Pizarra del aula



  • ·         Diccionario/Tablet/ordenador



  • ·         Hoja en blanco (por si desean escribir las palabras)



Puesta en práctica:

La distribución de la clase será en forma de U ya que así todos podremos vernos las caras. El juego consistirá en que cada alumno piense un sustantivo diferente que pueda añadir a la oración: La clase está llena de… y que lo diga rápidamente en voz alta.

Tienen que ser sustantivos que tengan cierto sentido y que concuerden con la oración planteada. Después podremos ir complicando el juego, pidiéndoles que sean sustantivos que empiecen con una determinada letra. También, llegado un punto, podemos inventarnos una oración nueva en la que los niños tengan que pensar en otros sustantivos como por ejemplo: la caja tiene dentro…

El niño que no diga el sustantivo rápidamente irá perdiendo y el maestro deberá apuntarlo en la pizarra. Podemos hacer una ronda que dure hasta que alguien no se sepa ningún sustantivo que concuerde o no se le ocurra, y por tanto, pierda esa vez. Debemos tener cuidado con esto, porque lo principal del juego es que los niños aprendan, no quien gane o pierda y se lo debemos hacer ver a los niños de esta manera.

Si los niños no comprenden alguna palabra que sus compañeros han dicho, pueden buscarla para conocer qué significa y cómo se escribe. Así, conocerán las distintas acepciones y se quedarán con el significado que tenga más sentido con respecto a la oración planteada.

Ejemplos:

La clase está llena de…

Niños
Pizarras
Sillas
Mesas
Lápices
Estuches

La caja tiene dentro…

Estuches
Papeles
Regalos
Gafas
Sombrillas
Arena

Evaluación:

Para evaluar la actividad, les pediremos a los niños que compartan con sus compañeros la estrategia que han utilizado para realizar el juego. Como han pensado tan rápido o porque han escogido esa palabra. De esta forma, ayudará a sus compañeros a mejorar su propia estrategia.

El maestro debe estar pendiente de todo lo que ocurra en el aula y velar por quien se equivoca o no se le ocurre ningún sustantivo en ese momento, ya que es una oportunidad para aprender de los errores. Sin embargo, nunca debemos penalizar porque lo hagan mal, sino animar a los alumnos a que sigan intentándolo porque ellos pueden conseguirlo, porque confiamos en ellos.

Conclusión

Aprender de manera lúdica es la mejor manera. Sin embargo, aunque los maestros saben que existen este tipo de juegos, muy pocos los utilizan y no saben lo que a través de ellos se puede llegar a aprender.

He escogido estas actividades porque creo que son divertidas y con ellas se puede aprender muchísimas cosas sobre la ortografía y semántica de las palabras. A mí, me hubiese encantado que mis maestros utilizasen estos juegos para que se me quedase mejor la manera en la que escribir y donde utilizar una u otra palabra, según el contexto.

Actualmente, la educación, en vez de avanzar, se queda atrás, obsoleta. Esto no debería ser así, porque estamos en una sociedad donde hay cambios constantes y hay cambios en educación que permiten que el aprendizaje sea mejor y más significativo de cada niño. Nosotros, los maestros, debemos cambiar esto, para demostrar que hay métodos que nos pueden ayudar y lo más importante, que hacen disfrutar de todo lo que aprenden los niños en el aula.

Bibliografía



  • Labajo, M. T. (n.d). Apuntes de didáctica de la lengua española, [en línea]. Centro Universitario La Salle. Disponible en: https://online.lasallecampus.es
  • Pérez Sandoval, F.E . Desarrollo del pensamiento lógico, [en línea]. Disponible en: https://es.scribd.com/doc/17922603/ETAPAS-DEL-DESARROLLO-DEL-LENGUAJE-SEGUN-PIAGET
  • Boletín oficial de la Comunidad de Madrid [en línea]. Recogido en: https://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2014/07/25/BOCM-20140725-1.PDF

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